Un baño de arena

La posibilidad de darse un baño de arena ( la arena tiene que ser de chinchilla) proporcionará a los hámsters en general y a los jerbos una estupenda distracción, y les ayuda en su limpieza; en el desierto (su hábitat natural) los hámsters ruedan por la arena para limpiar sus pelajes y prevenir el exceso de sebo en los mismos. Este tipo de actividad les gusta especialmente a los hámsters enanos, aunque los Sirios y los jerbos no rechazarán esta actividad si les proporcionamos dos veces por semana un cuenco con arena de chinchilla. La arena de playa no es la más idónea, ya que los cantos de los granos pueden estropear con el tiempo su pelaje y dañarles la piel. Es importante usar un plato que no pueda volcarse ni tumbarse, por lo que es preferible que sea de cerámica pesada o metal, por ejemplo, un cenicero de cristal grande, La arena para chinchillas suele estar disponible en tiendas de animales, y puede emplearse para este fin, pero debéis evitar en cualquier caso ponérsela más de dos veces por semana un par de horas, ya que supondrá un peligro para el sistema respiratorio del animal y puede llegar a causar alergias.

Nunca los bañeis con agua, ya que los hamsters son muy propensos a los resfriados y podrían morir si cogen alguno. En todo caso se podrían pasar por un paño húmedo y secarlo muy bien y luego dejarlo unas horas en un lugar cálido.